- ¿Aún no te has cansado de esperarle?
- ¿Cómo...? Estoy bien...
- ¿Bien? Pero, ¿qué dices? Confías en algo que no existe y finges ver cosas que no están ahí.
- Estoy bien, te digo. Y existe. Es real. Pero,
es como una ola en la playa. Una ola que se aparta al acercarte. Acaricia tus pies... pero se aleja cuando intentas tocarla. Nunca puedes llegar a atraparle.
Quizás lo que pasaba, es que la marea subió... y ahora ha vuelto a bajar! pero bueno, puedes esperar a que la marea empape otra vez tus pies! por las noches vuelve a subir! y si tarda es que quizás sea luna nueva :) te tocará esperar!
ResponderEliminarÁnimos!
Quizás algún día el mar deje que me quede dentro, flotando.
ResponderEliminarEse mar.