Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba;
y tú, porque yo era la que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otros como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
Aceptaría perder casi cualquier cosa con tal de que tuvieras una sola oportunidad de ser feliz.
ResponderEliminarTenemos que hablar.
ResponderEliminarQuien perdió fuiste tú por no salir del abismo, no te quepa la duda. Dan igual las cantidades con soberada melancolía.
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