Todo lo que quiero de verdad pasa por delante de mi sin que pueda cogerlo.
Cuando quiero que alguien esté, se va.
¿por qué?
Me quitan las esperanzas, y la buena suerte no dura mucho.
La vida debería ser siempre un placer.
Pero... si la buena suerte se puede convertir en mala suerte, la mala suerte debería poder convertirse en buena suerte, ¿no?
Yo lo creo y por eso...
...sigo viviendo.
Ánimo cielo, recuerda que, si algunos no estamos ahí al ladito es porque físicamente nos es imposible... pero siempre te tenemos presente, hasta para contarte las buenas noticias =)
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, fuerte. Verás que llegará el día que "esa personita" llegue y se quede hasta el final.