Entonces mi
corazón pierde el sentido y corre sin rumbo ni guía.
Está. Y entonces yo pierdo mis sentidos y me dejo a la
locura...
Ya no estoy.
Un
suave dedo se desliza por mi cuello abajo a mi espalda...
Una mano se detiene en mi
cintura.
Unos
labios se entretienen en mi
yugular y me regalan
jadeos al oído, y no consigo recordar un sonido más hermoso. Me estremezco. Y luego...
...nada. Mi cerebro se embota y no veo, no oigo...
solo siento...
¿...
fue un sueño?
no.
Los sueños a veces, se hacen realidad :)
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