viaje

Llego a la conclusión de que me encantan los viajes en coche, tren, autobús...
Dan cierta motivación a ponerse a pensar, no sé muy bien por qué.
A lo mejor es porque un viaje comienza.

A lo mejor es porque me doy cuenta de que ya estoy en uno, y ese que comienzo en realidad es tan sólo un pequeño trayecto dentro de uno mucho más grande, y mi destino no es tal...
A lo mejor es que no sé muy bien qué decir o qué hacer, ni si quiera qué sentir, sobre ti.
A lo mejor es que no sé controlar mi estado de ánimo: hoy estoy contenta y te quiero, mañana estoy pesimista y no quiero estar más contigo.

Puede ser que no sepa lo que quiero, y que me de la sensación de que tú lo sabes menos, de que no sé todo lo que debería. Puede ser que no me conozcas, que no te conozca. Puede ser que estando contigo sea dichosa y al segundo siguiente me sienta como un chicle en tu zapatilla, y me pregunte una vez tras otra "Qué demonios haces aquí...".

Puede ser que tenga más ganas de saber todas esas cosas que callas con tanto celo, puede ser que tenga ganas de destruir esa parte de ti que puede destruirte... Puede que quiera que me ayudes a destruir esta parte de mí que puede destruirme.

Y aún así no dudo en qué quiero ser y no dudo en entregarme... Puede que no lo piense mucho... Pero no me gustan los viajes planeados.