Siendo así... Tonta.
Te preocupas más por otros que por ti. Siempre igual.
Aceptas los sentimientos de todos. Los valoras y los aprecias. Los conviertes en responsabilidad tuya. Una vez. Y otra. Y otra.
Hasta que un día...
...
acabarán aplastándote.
Y cuando te aplasten,
tu sonrisa desaparecerá.
Y si eso llegara a pasar...