11/11/09

echar de menos

Lloraba. Primero sólo un sollozo casi inaudible, después, un llanto más fiero y al final, alaridos del dolor más inhumano, como si sufriera una tortura.
Le pregunté qué le ocurría, y me dijo que te echaba infinitamente de menos, que deseaba verte, que deseaba que lo tocaras, que necesitaba tus caricias y que no estabas.
Le dije que pronto vendrías, que no sabía cuándo, a lo más tarde una semana, y me respondió gritando cada vez más, con sus lágrimas particulares.
Lo mecí alegando que seguramente nos veríamos mucho antes, que llegarías y pasarías tu mano por su cara, tu dedo por su espalda, tus labios por su cuello y tu aliento en su pecho.
Por fin se durmió y entonces pensé... que ya no soy la única que te echa de menos aquí:
mi cuerpo también.

4 comentarios:

  1. Me identifiqué mucho con esto último que escribes, igual le echo bastante de menos, pero yo a otra persona, no creo que a la misma o.o (xD). Desconozco tu situación, pero... Igual ánimos Pequeñita ^^/
    Me encantan tus palabras, me gusta tu poesía, tu forma de expresar lo que sientes waah~ qué talento el tuyo Yuu, sin mencionar a parte lo linda y apachurrable que eres :3
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. =S se pasa mal exando de menos... deseando cada segundo que aparezca...

    ResponderEliminar
  3. Hay veces que llegamos al punto de tener miedo a echar de menos... pero es de los pocos miedos (error para algunos) de los que jamás aprendemos... y siempre, siempre, vendrá alguien a nuestra vida a quien, tarde o temprano... echaremos de menos.

    ResponderEliminar
  4. Me ha gustado lo has escrito. El grito de tu alma.

    ResponderEliminar

susúrrame

No me juzgues tan rápido.
Solo estás viendo lo que yo he elegido que veas.