Nunca, que yo recuerde, he querido leerle la mente a alguien.
Creo que las razones son obvias: demasiadas cosas que no querría saber.
Pero... a día de hoy... Me he dado cuenta de que una persona que creía conocer... en realidad no la conozco en absoluto.
No puedo sondear su mente. Cuando creo que sé como va a reaccionar, lo hace de una forma totalmente distinta, dejandome sorprendida y confundida.
A día de hoy.. Me encantaría saber como funciona su mente, es una persona fascinante... y terminará hartándose (cómo no) de mis preguntas... Pero solo preguntando puedo llegar a saber qué es lo que pasa por su mente, y aún así..
Sé de sobra que nunca tendré la certeza de conocerlo del todo o de que sea verdad.
Por eso nunca nadie conoce a nadie.
ResponderEliminarSolo aproximaciones.
Las más exactas se forjan durante años...
Creo que si nos conocieramos todos, la vida perdería parte de su magia. Es mejor así
ResponderEliminar